Uso racional del suelo

 El suelo es una mezcla de materia orgánica, minerales, bacterias, agua y aire . Es un recurso natural que se ha formado a través de miles de años por la acción de la temperatura, el agua, el viento, los animales y las plantas sobre las rocas dando lugar a la formación del suelo.  

El suelo es un recurso natural explotado por las personas, muchas veces con fines productivos, por eso necesita cuidarse y conservarse. 

La rotación de cultivos es una técnica que consiste en alternar, en el mismo terreno diferentes tipos de cultivos durante el año, controlando así el nivel de minerales del suelo. Por ejemplo, si se sembró maíz en los primeros 6 meses del año, en los siguientes seis meses se puede sembrar frijol o pepino.

 El cultivo de legumbres (frijoles, garbanzos, cacahuates, soja, entre toros) enriquece el suelo por la capacidad que tienen estas plantas de proporcionarle al suelo el nitrógeno en la atmósfera y, el excedente que queda en el suelo es aprovechado nuevamente cuando se plantan las verduras y hortalizas. 

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 Si se alternan los cultivos adecuadamente, se pueden mantener el suelo constantemente ocupado, lo cual determina un crecimiento menor de las malas hierbas, esto genera un uso racional del suelo.